¿Cómo decírtelo?. Terminar con esta tortura y al mismo tiempo extrañarla tanto. Añorar ese aroma a fresno qe venía contigo siempre que llegabas a la casa. Quedarnos en silencio y sentir tu respiración. Y al mismo tiempo tener que sacarte de mi mente y mi cuerpo para siempre, olvidarte. Es lo mejor para los dos, lo más sano y necesario.
Pero tan difícil.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario